Mis días pasan sin muchas cosas interesantes que contar, la verdad es que casi siempre estoy bien, pero hay veces que no puedo.
Ahora mismo me acabo de acordar de algo que estaría mucho más feliz si no me hubiese acordado, recuerdo el día de mi cumpleaños en Vigo. Elena me hizo una pequeña sorpresa con globos, una carta, una foto, un regalo... Fue muy bonito y no dejo de pensar que todo eso lo he perdido para siempre. Sé todo lo que dice la gente (incluso ele), que si la siguiente será puede que incluso mejor y cosas de esas, pero es que yo cuando recuerdo esas cosas, me siento como Ross (el de Friends) en el último capítulo, cuando dice: "no quiero pasar página, quiero estar con ella" (refiriéndose a Rachel, su gran amor). Pues la verdad es que después de recordar lo de mi cumpleaños me he dado cuenta de que realmente aún no estoy preparado para pasar página, aún necesito estar con ella (aunque ya haga 2 meses que me dejó) y también intento ir asumiendo que ella pronto "rehará" su vida con otro.
La verdad es que desde que he recordado lo de mi cumpleaños estoy destrozado, intento pensar en otra cosa, leer, escribir, pero me "retumba" en la cabeza sin descanso haga lo que haga.
Ella dice que le "apena" que no funcionase, lo que es una verdadera pena es que no tenga "fe" en mí suficiente como para volver conmigo (si aún le gustase, que ya creo que no). Ella no quiere volver, nunca se lo ha planteado, quiere pasar página y que nosotros seamos amigos, o lo que podamos ser.
Sé que todo es tiempo y que por mucho que me duela no volveremos, pero yo sigo pensando en que algún día volveré a rozar su piel con mis labios y podremos volver a estar juntos y en ese momento, aunque sólo sea un segundo, me siento feliz y completo. Después regreso a la cruda realidad en la que ella ya no quiere estar a mi lado y no desea volver a dar una oportunidad a ser feliz junto a mí.
La persona que esté con ella (su novio vamos) será una persona afortunada, porque aunque objetivamente no sea perfecta y tenga sus fallos, para mí siempre será la mujer de mis sueños, ya he repetido y lo diré siempre, que haría cualquier cosa por estar con ella otra vez, cualquier cosa.
Todo esto lo estoy sintiendo así desde el momento que me acordé del día de mi cumple en vigo (la noche del 9 al 10). Me gustaría que ella quisiese volver a compartir esos momentos felices junto a mí, pero no quiere, no está dispuesta ni siquiera a pensar en esos momentos felices ahora mismo. Lo que más me apetece es hablar con ella ahora mismo, hablar, hablar, hablar. Y si pudiese, verla.
Así que, como no puedo hacer nada de eso, seguiré sufriendo eternamente por un amor que ya nunca podré alcanzar de nuevo, por mucho que lo intente, siempre fracasaré.
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