lunes, 10 de octubre de 2011
Sigo a la deriva
Ya no me acordaba de lo que era sufrir... Vaya! Había olvidado del todo esta sensación, lo que no sé es si algún día conseguiré no volverla a tener, mi corazón hoy se ha roto un poco, de momento aguanta y seguirá latiendo, pero se ha roto. Mi alma ha vuelto al desierto, aunque he conseguido que se mantenga cerca del agua por si quiere volver a navegar a mi lado.
He conseguido estar un año de mi vida feliz, he conseguido conocer a la mujer que todo hombre busca, no necesitaba más que estar con ella para que todas mis penas se evaporasen, su sonrisa, su carita de ángel, ... Todo ella era hermosura y ternura, ha sido un faro que ha guiado mi vida, tengo uno de los buques más veloces, pero sin un faro que me indique dónde hay rocas, no puede ser. Ella tras mucho tiempo, se fue haciendo dueña del barco, pasó a ser mi navegante, ella marcaba el rumbo y yo era feliz.
Ahora, que el barco de repente ha encontrado un arrecife que no debía estar ahí, ella se despidió de mí y se zambulló al agua a ver de cerca el arrecife, sabía que muchas noches pasaba en vela buceando, pero jamás pensé que llegase a hacerme esto.
Hoy se cómo se escribe "infidelidad", también sé cómo se siente cuando te lo hacen, es un dolor muy fuerte en el pecho, parece un infarto, pero tienes mala suerte y no para de doler, no te quedas incosciente, ese dolor se va clavando más y más en el pecho hasta que parece que te hunde el corazón y que lo tienes en la espalda. Mis ojos ven pero no miran, mis oídos oyen pero no escuchan, mi cerebro piensa pero las señales no llegan a ningún sitio, el corazón emite señales mucho más fuertes que todos mis otros sentidos y no soy capaz ni de saber la hora o el día que es.
Mi barco vuelve a ir a la deriva, el timón... funciona; el velamen... sigue izado; el viento... sigue soplando con fuerza; pero sigo encayado y a la deriva, me estoy quedando sin alimentos y sin agua, espero poder aguantar vivo....
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