Hoy fue mi primer examen de septiembre y voy a relatar cómo fue el día...
Me levanté y cogí el bús (el 8) y en Pza. América subió mi ex-novia al mismo autobús, pero aunque ella no me vio (o no quiso verme) yo a ella sí, mas no dije nada.
Cuando bajamos en la parada de industriales, ya en el CUVI, nos "vimos" y nos saludamos, luego estuvimos "juntos" mientras bajábamos hasta la universidad de ciencias. Durante esos... déjame pensar... 5 minutos, hablamos de cosas sin relativa importancia, cosas tan sólo para quedar bien, qué tal el verano, qué vas a hacer este año, te vas a Palencia o te quedas, dónde vives, con quien, ... Yo a cambio le pregunté acerca del carné (que hasta el verano que viene no puede sacarse el práctico), acerca de París, al final parece que no fue en verano, y por sus exámenes, ¡¡aún nos dio tiempo para hablar de muchas cosas en 5 minutos!!
Luego entramos en la facultad y ella se fue con sus amigas y entramos al examen, salimos y ella parecía muy feliz, demasiado feliz, como que hubiese cambiado su forma de ser. Yo la miraba, pero en mis ojos no había amor, sino tristeza, añoranza lo define mejor. La veía feliz y eso era algo que sólo veía cuando estábamos juntos y en Santander o en Palencia, mas no en Vigo... Llegué a pensar que me gustaría volver con ella, pero creo que quise volver con más "ansia" por verla... no sé, no era feliz, era... extrañamente "súper-feliz". Luego dijo una frase que la verdad se me quedará grabada (y sino escrita seguro que se queda): "La verdad es que no hay mucha gente interesante en general". Yo me quedé pensando... "¿Y esta reacción? ¿Cuándo ha empezado a hablar así? ¿Cuándo ha cambiado tanto?" Luego bajamos en el coche todos (sus amigas, ella y yo) y ahí le vi hablar con sus amigas tranquilamente (igual que conmigo, como si nunca hubiese habido nada nuestro). Le vi reirse, hacer planes, ser ella misma, pero al mismo tiempo, ser alguien distinto, como con otra forma de ser. Al despedirse dijo un adión muy general, sin ni siquiera mirarme y marchó sin volver la mirada atrás.
Bueno, fue más o menos como esperaba, no debería sorprenderme, sin embargo, lo hizo y me dejó jodido. Me dejó pensativo, por varias razones.
1.- ¿Por qué quería volver con ella si cuando la miraba no la miraba con amor?
2.- ¿Por qué había cambiado tanto en tan poco tiempo? ¿Era realmente siempre así?
3.- ¿Por qué quiero quedar con ella para tomar algo y charlar tranquilamente?
En fín, evidentemente no le llamaré, ni le diré nada de nada, si volvemos a coincidir otro día y hablamos, pues ya hablaremos, pero esta vez, dejaré que el tiempo haga su trabajo y yo haré el mío. Espero aprobar, esta vez me lo merezco, y merezco esa pizca de buena suerte para aprobar estas tres asignaturas, me lo merezco porque la vida me ha dado un pasado año muy malo.
Este año intentaré que mi filosofía sea: "Vive creyendo que eres feliz y algún día lo serás".
Un saludo a todos mis lectores (que sólo soy yo y es muy triste)
Edu.
